El licenciado Pedro Rodríguez Hernández de la Facultad de Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, nos habla sobre el uso de costumbres, conductas, la manera de vestir y ser, entre otras definen a los individuos, tomando como base que nuestro país es “multicultural, biodiverso y pluriétnico” aspectos que forman parte de la cultura y ésta, no se trata de un instinto ya que se cultiva a base del aprendizaje o es infundida a través de nuestros hábitos formativos por miembros cercanos de nuestra sociedad. También es adaptable cuando se imitan comportamientos de linajes cercanos confirmando su presencia en un “mismo espacio gráfico y social” generando conflictos por tabúes y estereotipos que se caracterizan por categorías que marcan jerarquías o clases sociales como siempre desfavoreciendo a los marginados. Esto crea un contraste que va en contra del concepto ya que la multiculturalidad es un arquetipo en donde la sociedad y grupos étnicos tendrán que vivir en eufonía. Desafortunadamente existe una “cultura dominante” que discrimina y se encuentra ventajosamente privilegiada la cual perpetra abusos indiscriminadamente para contra los marginados o grupos indígena pasando por alto que todos tenemos los mismos derechos humanos y debemos ser tratados por igual.